Tras un verano de vuelta a las fiestas de las distintas localidades navarras, el sindicato mayoritario en Policía Foral CSIF/SPF vuelve a insistir, tras varias intervenciones, en la dotación a los policías forales de la formación y el material necesarios para realizar una primera atención de auxilio y control de sangrados a personas heridas, pudiendo con ello salvar la vida de los ciudadanos.
Este fin de semana, agentes de la comisaría de Estella atendieron en la localidad de Murieta a una persona que tenía una herida grave sangrante en la zona del cuello, fruto de una agresión sufrida con una botella. En este caso, como en la mayoría, fueron agentes de seguridad ciudadana los primeros intervinientes que atendieron al joven con material y formación propia, costeada por ellos, y gracias al cual consiguieron detener el sangrado.
Asimismo, a principios de este mes, agentes de la comisaría de Estella atendieron a una persona que sufrió una cornada en el encierro de Lodosa, casualmente los efectivos sanitarios se encontraban en otro punto del encierro atendiendo a otro herido que también había sufrido una cornada. Cabe recordar que en 2019, un policía foral de la comisaría de Tafalla aplicó un torniquete a una persona con una cornada grave que se produjo en la localidad de Milagro.
Ante esta realidad, desde CSIF/SPF venimos denunciando y solicitando, desde hace tiempo, botiquines con material de control de sangrado para las patrullas operativas de Policía Foral. Botiquines que pueden rondar los 100€ aproximadamente y que sirven para poder controlar una hemorragia masiva de gravedad suficiente como para provocar el fallecimiento de una persona. Actualmente disponemos de material para realizar una cura (foto adjunta), una atención que no es urgente o vital, por lo tanto “innecesario” para las funciones de primer interviniente a las que se enfrentan los patrulleros.
Llevamos tiempo con esta demanda que siempre es desestimada desde la organización, salvo la solicitud de disponer de este material en la galería de tiro, algo inaudito que, en un lugar donde se manipulan armas diariamente, no hubiese un material acorde a las lesiones que se puedan producir.
En el reciclaje anual que se realiza en la Escuela de Seguridad de Navarra, este año se ha dado formación a las policías locales sobre control de sangrados, siendo muchos los ayuntamientos que han adquirido este material para sus patrullas. Sin embargo, en Policía Foral contamos con policías con formación y material pagado de su bolsillo, todo esto con el conocimiento y desidia por parte de la organización.
Las
patrullas de seguridad ciudadana son, en la mayoría de ocasiones, las primeras
intervinientes, a quienes toca atender una cornada, un accidente de tráfico o
laboral, una herida con arma blanca… no disponer del material adecuado para salvar
la vida de una persona es algo incomprensible, sin olvidar que podemos ser
nosotros las personas heridas de gravedad, como ya ocurriera en el pasado a dos
compañeros en Alsasua y Marcilla. Poder salvar vidas, sí que importa.