Tras la noticia de este domingo de cuatro heridos por
arma blanca en una pelea multitudinaria en fiestas del concejo de Elorz, desde
el Sindicato de Policía Foral CSIF – SPF, sindicato mayoritario en Policía
Foral, queremos denunciar la necesidad de que se dote de botiquines de control
de sangrado a los agentes de la Policía Foral.
La
realidad es que cada vez es más común para los agentes atender incidentes en
los que hay armas blancas de por medio, con el resultado de lesiones de
distinta gravedad, incluso con alguna persona fallecida.
Desde
CSIF - SPF llevamos años solicitando botiquines de control de sangrado así como
la debida formación, a través de escritos y también en el Comité de Seguridad y
Salud de la Policía Foral, obteniendo una negativa como respuesta,
alegando diversas excusas sin ningún argumento sólido, a pesar de estar hablando de botiquines cuyo precio ronda los
100€.
Los
motivos de la necesidad de tener estos botiquines son dos: por un lado, la
propia asistencia a los policías en caso de resultar heridos y por otro, la de
atender al ciudadano. Aunque los agentes no somos sanitarios, estamos incluidos
en la figura de primer interviniente, ya que la policía suele ser la primera en
llegar, teniendo que atender a la víctima en primera instancia hasta la llegada
de los recursos médicos. Se trata de minutos vitales en los que, como se ha
demostrado con los desfibriladores, esa primera atención puede marcar la
diferencia entre vivir o morir.
Los
actuales botiquines son ineficaces para la labor policial: Betadine, tiritas,
suero, pequeñas vendas…, elementos muy básicos cuando a lo que nos enfrentamos
y de lo que hablamos es de tratar hemorragias masivas que pueden desencadenar
en la muerte de una persona.
Número
insuficiente de Desfibriladores
Otro
hecho que queremos denunciar desde CSIF - SPF es que la Policía Foral no cuenta
con un número suficiente de desfibriladores. Un triste ejemplo es que en las
comisarías territoriales se posee un solo DESA, teniendo que “sortearse” si el
DESA lo lleva la patrulla de la zona norte o de la zona sur de la Comisaría.
La
evidencia científica y médica demuestra la importancia de los desfibriladores y
de los botiquines de control de sangrado, ya que hay lesiones en las cuales una
mínima atención puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte. Desde
este sindicato instamos al Departamento de Interior del Gobierno de Navarra a
que actúe ante nuestras demandas, absolutamente necesarias para la protección
del ciudadano y de los propios agentes.