El sindicato de Policía Foral CSIF/SPF quiere agradecer y remarcar la labor realizada por todos los servicios
públicos implicados en la extinción de los incendios ocurridos estos días en
Navarra y sin los cuales hubiera sido imposible hacer frente a dichos incendios.
Además, el agradecimiento se debe hacer
extensivo a los agricultores, ciudadanos y demás voluntarios que han
ayudado en las labores realizadas para conseguir apagar las llamas.
Con estos hechos
queda demostrada la necesidad de tener
unos servicios públicos de calidad, por lo que solicitamos que se refuercen las plantillas para hacer
frente a las distintas adversidades climáticas que vayan surgiendo de la forma
más eficaz y rápida posible. Por desgracia, no es la primera catástrofe que
hemos sufrido en Navarra. Los incendios, inundaciones y nevadas son
protagonistas casi de forma anual y es ahí donde se demuestra la eficacia de
unos servicios públicos de calidad.
En sucesos como
los de estos días no solo son evidentes las fortalezas, sino también las debilidades, carencias y mejoras. Este
caso ha demostrado que, ante una catástrofe de tal magnitud, la prevención y la
toma de decisiones ante alertas y avisos previos son fundamentales. Para
nuestro asombro, el consejero de
Interior y máximo responsable de los
servicios de emergencias intervinientes ha manifestado que “Navarra ha estado a
la altura de la situación vivida y que la gestión ha sido muy buena”. Nosotros
pensamos que los servicios de emergencias y los voluntarios navarros son los
que han estado a la altura.
En 2016, con el anterior equipo de Interior, ante el devastador incendio que se produjo en Tafalla se dijo que se iban a tomar medidas. ¿Qué ha cambiado desde entonces, qué hemos aprendido?
POLICÍA FORAL
Los policías forales que han estado sobre el terreno han sufrido y vivido la falta de efectivos, teniendo alguna comisaría con una única patrulla en la que, por suerte, no ha surgido ninguna otra emergencia grave a la par que los incendios. Ha habido muchos momentos de falta de información y descoordinación con otros servicios de emergencia, recibiendo información contradictoria o muy escasa sobre la situación real a la que tenían que hacer frente, por suerte tenemos grandes profesionales que solventan todo tipo de situaciones.
Desde CSIF/SPF pedimos que se refuercen los servicios públicos y más concretamente volvemos a denunciar la falta de personal en Policía Foral. También exigimos que nuestros dirigentes públicos hagan autocrítica, una evaluación de fallos así como un plan mejorado de coordinación y comunicación de los diferentes servicios de emergencia. Está claro que una gran catástrofe no se puede prever, pero sí planificar la gestión y respuesta de los servicios de emergencia.
Pedimos también
que se trabaje en la prevención sobre la masa forestal, porque ese dinero
invertido en prevención es dinero que no hay que invertir en intervención.
Queremos terminar con la frase que nos dijo un ciudadano de una localidad
afectada por las llamas: “no puede
ser que las decisiones sobre el campo las tome una persona desde un despacho en
la ciudad”.